La plataforma de videos en línea YouTube anunció este viernes que pone fin a la suspensión de la cuenta del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras más de dos años de prohibición a raíz del asalto al Capitolio por parte de sus simpatizantes.
El magnate de 76 años, que se ha presentado a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024, no pudo publicar en ese periodo ningún contenido y sus 2.6 millones de seguidores no pudieron comentar videos antiguos.
YouTube suspendió a Trump días después de que una muchedumbre de partidarios suyos atacara el Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021 para intentar detener la certificación de su derrota electoral frente a Joe Biden.
Fue suspendido por publicar contenido que, según la plataforma, incitaba a disturbios. Le informó entonces que le permitiría reutilizarla cuando “el riesgo de violencia hubiera disminuido”.
Trump afirmó durante semanas que le habían robado las elecciones presidenciales y se le acusó de instigar los disturbios.
“A partir de hoy, el canal de Donald J. Trump ya no está restringido y puede subir contenido nuevo”, señaló YouTube este viernes en un comunicado.
“Evaluamos cuidadosamente el riesgo continuo de violencia en el mundo real, mientras equilibramos la posibilidad de que los votantes escuchen por igual a los principales candidatos nacionales en el periodo previo a las elecciones”, aclaró.
¿Qué otras plataformas han restaurado las cuentas de Trump?
Otras plataformas ya han restaurado las cuentas de Trump tras haberlas congelado por los mismos motivos que YouTube. El gigante Meta anunció en enero que restablecería las cuentas del expresidente en Facebook e Instagram con “nuevas medidas de seguridad”.
Su cuenta de Twitter, que tiene 87 millones de seguidores, también fue bloqueada después de los disturbios. Trump abrió entonces la plataforma Truth Social, donde menos de cinco millones de personas lo siguen.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), que ha presentado más de 400 acciones legales contra Trump, aplaudió la decisión de Meta.
“Nos guste o no, el presidente Trump es una de las principales figuras políticas del país y el público tiene un gran interés en escuchar su discurso”, afirmó el director ejecutivo de ACLU, Anthony Romero, en un comunicado.
“De hecho, algunas de las publicaciones más ofensivas de Trump en las redes sociales terminaron siendo pruebas fundamentales en las demandas presentadas contra él y su administración”, explicó.
El observatorio de medios de comunicación Media Matters for America se opone, por el contrario, a permitir que Trump se beneficie de las redes sociales, dado el papel que han desempeñado en su victoria electoral en 2016.
Desde su reincorporación, Trump no ha publicado contenido en Facebook, Instagram ni Twitter.